Energía solar

Cinco cosas que nadie te cuenta (bien) cuando das el salto a la energía solar

16 DE SEPTIEMBRE DE 2025

Invertir en energía solar para tu empresa no es solo instalar unos paneles y esperar a que la factura eléctrica se reduzca. Es un proceso complejo que requiere de planificación, cálculos rigurosos y una visión a largo plazo.

En y Tú Solar lo vemos a diario: muchas compañías se acercan a nosotros tras haber recibido propuestas de instaladores que suenan muy atractivas… pero esconden omisiones importantes. Y cuando hablamos de inversiones de cientos de miles de euros, los “detalles” no son detalles: son decisivos.

Estas son las cinco claves que nadie te cuenta (bien) cuando decides apostar por la energía solar:

1. El payback no se calcula a ojo

El retorno de la inversión (o payback) es, probablemente, la pregunta más repetida: ¿en cuánto tiempo voy a recuperar mi inversión?

Y nosotros siempre decimos lo mismo: el autoconsumo es un producto increíblemente rentable que te va a durar más de 30 años, pero lo mejor que tiene no es la rentabilidad, sino la estabilidad, la paz mental. Vas a cerrar un gran porcentaje del volumen de tu energía a un precio fijo. Sin sustos. Sin mercados eléctricos que nadie entiende...

Ahora, si hablamos de rentabilidad, al menos calculémosla bien... Porque muchas ofertas pecan de optimistas. A veces se presentan cálculos que no tienen en cuenta los patrones de consumo reales de tu empresa, los cambios en la tarifa eléctrica, la degradación natural de los paneles o las posibles variaciones en la producción por condiciones climáticas.

Un payback mal calculado puede llevar a frustración a medio plazo. Por eso, en y Tú Solar siempre basamos nuestros estudios en datos reales, curvas horarias de consumo y escenarios contrastados. Porque si hablamos de inversiones de gran escala, la rentabilidad no admite atajos.

2. La calidad de los materiales importa (y mucho)

En un mercado cada vez más competitivo, hay instaladores que abaratan costes recurriendo a paneles de generaciones anteriores o incluso a excedentes de stock que llevan años almacenados.

El problema es que la diferencia no es solo estética: hablamos de eficiencia, garantía y vida útil. Un panel más antiguo puede perder rendimiento mucho antes, y eso significa que tu ahorro real será mucho menor de lo que esperabas.

En instalaciones fotovoltaicas industriales, donde hablamos de proyectos de más de 30 años de vida útil, la calidad de los materiales es una inversión en fiabilidad. Nosotros solo trabajamos con marcas líderes y proveedores de confianza, porque sabemos que cada kWh cuenta.

3. El estudio de sobrecarga de cubierta es imprescindible

No basta con que haya espacio en la cubierta para instalar los paneles: esa estructura tiene que soportar el peso adicional durante décadas, en condiciones de viento, lluvia o nieve.

Un estudio estructural serio verifica que no hay riesgo de deformaciones, filtraciones o, en el peor de los casos, accidentes. Sin este análisis, la responsabilidad recae directamente en el propietario de la nave o edificio, lo cual puede derivar en consecuencias legales y económicas graves.

En y Tú, la seguridad estructural es un paso innegociable en cada proyecto. Porque el ahorro energético nunca debe ponerse por delante de la integridad de las personas y las instalaciones.

4. Seguridad y permisos: responsabilidad del propietario

Otro aspecto poco explicado es que, aunque el instalador ejecute la obra, la responsabilidad de que todo cumpla con la normativa recae finalmente en la empresa propietaria.

Eso significa que si no se cumplen las medidas de seguridad laboral o no se gestionan correctamente los permisos y licencias, la empresa puede enfrentarse a sanciones. Y, lo que es peor, a accidentes laborales que podrían haberse evitado.

Nosotros aplicamos protocolos de seguridad rigurosos y gestionamos toda la parte administrativa para que el cliente no tenga que preocuparse. Porque un proyecto fotovoltaico debe ser sinónimo de tranquilidad, no de riesgos ocultos.

5. Vender excedentes no es el negocio que parece

Una de las promesas más habituales es que “podrás vender la energía sobrante a la red”. Y sí, es cierto: existe la compensación de excedentes. Pero en la práctica, no es el gran negocio que algunos venden.

Las comercializadoras compensan esa energía a un precio muy inferior al que pagas por la electricidad que consumes. Además, las condiciones cambian según el contrato y no siempre es fácil acceder a una compensación justa.

La clave está en diseñar un sistema que maximice tu autoconsumo y reduzca tu dependencia de la red, no en especular con la venta de excedentes. En nuestra experiencia, los proyectos realmente rentables son los que encajan la generación solar con el perfil de consumo de la empresa.

Conclusión

Dar el salto al autoconsumo fotovoltaico es una de las mejores decisiones que puede tomar tu empresa para ganar competitividad, ahorrar costes y reducir su huella de carbono. Pero hacerlo sin la información completa o con expectativas poco realistas puede convertirse en un error caro.

Por eso, la diferencia entre una instalación “barata” y una instalación bien diseñada no está solo en el presupuesto inicial, sino en los próximos 30 años de ahorro, seguridad y tranquilidad.

En y Tú lo vemos claro: cada cubierta es un campo solar en potencia. Cada empresa que da el paso convierte un gasto olvidado en un activo estratégico capaz de generar ahorro, seguridad y sostenibilidad.